La feria de julio ha sido absolutamente decepcionante, tanto en afluencia de público como en el juego que han dado toros y toreros. Pero no le voy a culpar al público de algo de lo que es inocente, si no te atrae una corrida porque ves que siempre es lo mismo es normal que no vayas.
Creo que uno de los grandes culpables ha sido Simón Casas y su empresa, planificando una feria a base de manos a manos sin rivalidad alguna. Para que la gente vaya a los toros tiene que haber emoción en el cartel presentado y no lo había, no tanto por los toreros como por las ganaderías anunciadas. Ganaderías que están pasando por un bache bastante profundo en el que sus toros destacan por lo descastados que están. También los toreros podrían hacer un esfuerzo para hacer disfrutar al público matando toros de ganaderías que embisten. Y que los toreros hagan un favor, que dejen de quejarse que el toro no embiste, porque cuando algo no funciona se debe cambiar por algo que funcione. Si se quejan que prueben a matar otras ganaderías, quizá esa sea la solución a uno de los grandes males de la fiesta, la pérdida de emoción en el ruedo.
Javier Comos (@duquecomos)
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