martes, 9 de julio de 2013

La herencia de Dña Dolores Aguirre

San Fermín, unas fechas señaladas en rojo por el calendario taurino, una de las ferias más importantes del mundo, para ganaderos,  para toreros y para aficionados.
Dolores Aguirre desgraciadamente falleció ésta primavera, pero nos dejó algo muy bueno y valioso para la cabaña brava, una ganadería con toros de verdad. Se pudo ver ayer en San Fermín, en la segunda corrida de la semana del Toro.
Comenzaban los toros el encierro, rápido pero no poco emocionante, fue vibrante, ya se vio en los toros cosas grandes pero había que esperar a la tarde y poder juzgarlos sobre el albero.

Al fin llegó la corrida, a las 18:30, como siempre, empezaba el festejo.
Salió el primer toro por chiqueros , y Escribano le esperaba a porta gayola, el toro hizo un par de feos pero el pase al final le salió correcto, se veía a un Escribano con ganas muchas ganas de triunfar. Hay que destacar que el toro tuvo un comportamiento bastante en el tipo de su encaste, Atanasio, parecía rajado, manso incluso durante los dos primeros tercios de la lidia, pero luego en la muleta rompió, fue un gran toro, para mi en manos de un torero con más oficio era de dos orejas, con clase y encastado. Como he dicho el torero por debajo del toro, se le concedió la oreja por la estocada y por llevar una lidia aseada, correcta, pero le faltó ese punto artístico.
El segundo toro, en el mismo tipo que el primero, manseó en los dos primeros tercios, pero fue a más el toro y mejoró en la muleta, hubiera mejorado aún más en manos de otro diestro, sin desmerecer a Joselillo pero la falta de oficio se nota, y mucho, habian claros errores de colocación y de ejecución. no estaba agusto el torero.
A Juan Del Álamo le tocó el lote más deslucido pero aún así muy bueno. En su primer toro, no estuvo nada bien, se le notaba nervioso, precipitado, el ambiente de Pamplona le había sobrepasado.

Pasada la primera mitad de la tarde, parecía que se podría abrir la puerta grande del coso de Pamplona.
Se habría abierto si no hubiera sido por la mala estocada de Escribano que como con su primer toro realizó una faena limpia y aseada, pero por debajo de la calidad del toro. Media estocada y palmas.
En el quinto toro vimos el toro más encastado, era un toro que hacía ver las carencias del torero, que no fueron pocas, acusaba la falta de oficio, continuos enganchones y golpes en las manos hacía de una faena de triunfo en una faena deslucida.
En el sexto toro vimos a Juan del Álamo en toda su dimensión de torero, pero aquí voy a destacar el nefasto comportamiento del público de Pamplona para con el torero. NO le hicieron caso, ni un OLE ni nada, y eso que se mereció varios. El estoconazo fue de oreja. De entrar a matar o morir, me gusta esa filosofía.

En general los toros estuvieron muy por encima de los toreros, dejándonos u buen sabor de boca torista. Muchas gracias doña Dolores Aguirre, estés donde estés, por habernos dejado en herencia a todos los taurinos esa joya ganadera.


Javier Comos (@duquecomos)

0 comentarios :

Publicar un comentario