En la primera parte de mi opinión de ésta feria hablé principalmente de los toreros, en ésta voy a hablar de las ganaderías y de la cuadrilla de Castaño.
Para comenzar voy a decir que me parece justa la entrega del premio a la mejor ganadería de la feria a Victoriano del Río, me pareció una corrida muy buena, encastada, que no agresiva, con fondo y con toros que humillaban, ésta ganadería ha conseguido fijar un tipo de embestida y un fenotipo en sus toros en muy poco tiempo y muy característico.
Últimamente las redes sociales están que arden sobre la diversidad de encastes de la cual estoy completamente a favor, salvo por algunos puntos, se manipulan muchas cosas, pero ya escribiré otra entrada tratando éste tema, ciñámonos al tema a tratar, los toros de San Isidro.
Vi en Parladé una pequeña luz en el horizonte que me hace pensar que están saliendo del largo túnel de los últimos años, ese túnel caracterizado por una serie de toros que más que toros parecían otros animales, todo menos bravos, sin embargo este año he visto algo diferente, algo de casta en sus toros, un poco más de variedad en el fenotipo lo que me hace pensar que han refrescado sangres de sus sementales, cosa que bien hecho siempre aporta matices muy positivos. Esperemos que no se desvíen del buen camino.
Victorino Martín, supongo que habrá sido un bache del que confío en que próximamente y tempranamente saldrán.
Adolfo... hubo matices de casta, siguen por le buen camino de la casta y la bravura en el toro bravo, así si que gustan los ganaderos, cuando son trabajadores y buscan la casta.
Cuadri, ésta ganadería es una de mis debilidades, pero hay que ser sinceros y no engañarnos, los toros se acababan demasiado pronto, a partir de la mitad de la lidia iban para abajo, no creo que le falte casta, lo que creo que le falta a ésta ganadería es renovar un poco la sangre, porque sino siempre sale lo mismo, tanto para bien como para mal. Por último quería poner mi granito de arena acerca de la vuelta al ruedo de la cuadrilla de Castaño, me parece bien que se le ovacione a la cuadrilla pero no cuando está el toro en el ruedo, se podría haber hecho después de la lidia de Javier Castaño, lo que Madrid hizo fue pedir a gritos la recuperación de los dos primeros tercios que componen la lidia. Recordemos que lo que hizo Tito Sandoval con el caballo picando al toro se hace en todas las corridas en Francia, recuperemos lo que es nuestro, lo que nos pertenece por derecho y tradición.
Javier Comos ( @duquecomos )
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